El marketing olfativo está adquiriendo cada vez más importancia en los planes de marketing de las empresas. El olor tiene una fuerte asociación con la memoria y es el más evocador de los cinco sentidos.
La difusión de las fragancias en los establecimientos requiere de conocimiento y experiencia en el sector para poder ofrecer un servicio profesional y el resultado adecuado. A menudo, este servicio es ofrecido por no-profesionales que cometen errores tanto en la creación como en la difusión de la fragancia.
Con más de 10 años de experiencia en la creación de experiencias olfativas, a continuación os indicamos los tres errores más frecuentes en la implantación de una estrategia de marketing olfativo:
- Cualquier fragancia sirve: en el marketing olfativo no se puede utilizar un aroma porque huela bien o por que le recuerda al director general las vacaciones en el Caribe. No todas las fragancias van hablar bien de tu tienda, ni de tu marca. Cada persona tiene su propia huella olfativa y las marcas también deben disponer de un olor exclusivo para ellas. Necesitamos una fragancia que nos identifique y nos distinga del resto. Tenemos que tener en cuenta el sector en el que nos movemos.
- Misma tienda, mismo espacio = Misma máquina, misma intensidad: para aromatizar un espacio debemos tener en cuenta tanto su fisonomía como su arquitectura, elementos circundantes, etc. Aunque tengamos dos tiendas con los mismos metros cúbicos y la misma estructura, existen diferencias que podrán modificar la percepción del aroma. Debemos tener en cuenta el edificio donde se encuentra el establecimiento, si el ambiente es más cálido o más húmedo… No es lo mismo aromatizar una tienda de una ciudad costera que una de interior, aunque compartan las mismas características sobre el papel. Además, las fragancias también se comportan de diferente modo con los cambios de temperatura, por lo tanto, debemos jugar con todos los factores posibles para mantener la misma calidad y el mismo nivel olfativo, adaptando los equipos y la intensidad a cada espacio.
- No importa el sistema de difusión, todos los sistemas valen: pulverización evaporación, nebulización, etc.. estas son algunos de los métodos de difusión de fragancia. En primer lugar, tenemos que tener claro qué espacio queremos aromatizar y qué queremos conseguir con ello. En función de estos dos puntos, optamos por distintos sistemas, teniendo en cuenta lo que queremos conseguir y los metros cúbicos del establecimiento.
No es lo mismo realizar una campaña de marketing olfativo en la calle, donde tendremos elementos adversos -climatológicos- que en un centro comercial o en una oficina.
La aromatización se puede extender a casi todos los soportes imaginables, desde un simple papel perfumado, aromatizar grandes superficies, mupis, etc. Además, el marketing olfativo permite reforzar el branding de la marca con merchandising olfativo como velas, mikados, colonias, jabones, etc.
Estos son los 3 errores más frecuentes en cualquier estrategia de marketing olfativo. Debemos de crear el aroma idóneo, en el momento y el lugar correcto para que coordine con los otros elementos del negocio. La aromatización de espacios no es rociar con un ambientador los espacios, sino crear una experiencia sensorial donde el cliente se sienta a gusto y quiera repetir.